La llegada de Fortnite OG ha traído consigo a millones de jugadores que hacía meses o años que no jugaban. Mas asimismo un nuevo arsenal de armas, objetos y automóviles que se renuevan cada semana, con cada temporada. Mas pocos están a la altura del arbusto en lo que se refiere a utilidad en el actual meta.
En sus comienzos era bastante inútil, mas hace unos años que le incluyeron una fenomenal mejora que pervive en este Fortnite OG, a puntito de lograr la época siete y ocho. Unos orígenes del battle royale que hacen que sume muchos puntos para regresar a llevarse su justo premio en la gala de los GOTY.
La magia del arbusto radica en un par de claves. La primera es que, a pesar de ser de extrañeza legendaria, es bastante usual el localizarlo. Y segundo, que de la misma manera que los escudos, es una mejora equipable y que no ocupa sitio en el inventario, a menos que deseemos llevar otro de repuesto. Mas su auténtico poder va considerablemente más allí.
La mayoría ve en el arbusto un objeto para trolear y campear al extremo. Se creó para esto, y es su primordial funcionamiento. No obstante muchos usuarios están descubriendo su otro poder escondo, que fue con lo que lo mejoraron hace unos años. Y es la característica de absorber todos y cada uno de los primeros daños y que estos no nos afecten.
Ya sea una bala de francotirador, o la explosión de una granada, el arbusto va a parar todo ese primer daño. Charlamos de que no nos afecten las boogie de desplazamiento ni las de baile. Si nos disparan, va a parar la primera bala. Y asimismo anula el daño por caída, como asimismo ocurre ahora con el lanzaventosas.
El mayor counter de un arbusto es una escopeta, ya que sí que va a frenar uno de los pedazos del perdigón disparado, mas el resto nos lo vamos a comer en forma de daño si estamos a corta distancia del contrincante. Y a pesar de ello, asimismo supone una pequeña ayuda que puede ser clave.
¿Que te pueden ver más si vas campo a través con el arbusto? Frente a un jugador medio aceptable, poco importa, puesto que el ver moverse a alguien en el horizonte ya destaca de por sí, con o sin ello pertrechado.
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