Se trata de una prueba conduzco que pronto podra extenderse a otras zonas y a cuentas ya existentes.
La red social X, previamente famosa como Twitter, est considerando cobrar a los usuarios por acceder a funciones bsicas, como la capacidad de publicar un mensaje o crear una lista de usuarios a los que continuar. Se tratase de una cantidad de entrada simblica, de un dlar al ao, y segn la compaa con la meta de frenar la creacin de cuentas automatizadas (conocidas comnmente como bots).
Esta nueva poltica est desde el día de hoy activa tanto en N. Zelanda como en Filipinas si bien afecta slo a nuevas cuentas. Quienes ya estuviesen dados de alta en X no tendrn que abonar. Por el momento. Desde la cuenta oficial de soporte de X explican que el programa se conoce como Not-a-Bot (no soy un bot) y que limita de forma severa la cantidad de cosas que se pueden hacer en X si se opta por no abonar.
Los usuarios, por poner un ejemplo, no podrn publicar mensajes, publicar de nuevo los de otros usuarios, marcar como preferidos, crear listas o acceder a las otras funcionalidades bsicas de la red social que son gratis desde hace dcadas.
«Este sistema busca reforzar nuestras herramientas para reducir el spam, la manipulacin en nuestra plataforma y la actividad de bots. No se trata de una nueva fuente de ingresos», explican desde la compaa.
Pero hay quienes ven en esta nueva poltica algo ms que un mecanismo para frenar los ejrcitos de bots que infestan Twitter, ahora X, desde hace aos. Musk ha confirmado que entre sus planes est transformar la red social, que adquiri el pasado ao por cuarenta y cuatro millones de dlares, en una «superaplicacin» con múltiples servicios que van ms all de la publicacin de mensajes. Las trasferencias de dinero y los pagos on-line son su primer objetivo.
Al requerir un pago, si bien sea pequeo, para registrarse o emplear la funcionalidad ms bsica de X, Musk conseguira acceso a tarjetas de crdito y datos bancarios de sus usuarios, uno de los ingredientes precisos para poder evolucionar la aplicacin cara esa ambiciosa visin.
Hacer X de pago, en todo caso, encaja con la estrategia que Musk ha seguido desde la adquisición. Prácticamente la mitad de los anunciantes han descuidado la plataforma por las resoluciones de Musk en los primeros meses al frente de la red social, incluyendo la restitucin de cuentas que haban sido expulsadas por publicar amenazas y contenido racista.
No slo han escapado los anunciantes. Muchos de los usuarios ms activos de Twitter han empezado a huir a otras redes sociales, como Mastodon, Bluesky o Threads, desilusionados con la actitud de Musk. Desde la adquisición, la audiencia de X ha cado un catorce%, segn la asesora Similarweb.
Para compensar esta prdida, Musk ha tratado de fortalecer el servicio de suscripcin X Premium, que ofrece el smbolo de verificacin de cuenta, mayor visibilidad para las publicaciones y ciertas herramientas auxiliares, como la posibilidad de editar los mensajes.
X Premium tiene un coste de 8 dlares al mes, mas pronto habr niveles de suscripcin auxiliares, ms costosos, que permitirn suprimir parte o toda la publicidad que ahora se muestra justo a los mensajes.